VEHÍCULO DE HIDRÓGENO. FUNCIONAMIENTO
VEHÍCULOS DE HIDRÓGENO
Los vehículos de hidrógeno pueden clasificarse en:
- Vehículos de pila de combustible
- Vehículos de combustión de hidrógeno
- Vehículos de autonomía extendida basados en hidrógeno
Vehículo de pila de combustible
Un vehículo de pila de combustible (FCEV: Fuel Cell Electric Vehicle) es un vehículo eléctrico que usa para su propulsión la energía eléctrica proveniente de una pila de combustible, generalmente acoplada junto a una pequeña batería eléctrica o supercondensadores.
En un vehículo de pila de combustible la energía es almacenada en forma de hidrógeno (H2) comprimido a alta presión en un tanque a bordo del vehículo.
La pila de combustible transforma el hidrógeno junto con el oxígeno presente en el aire en electricidad.
Los FCEV son clasificados como vehículos cero emisiones.
En el tubo de escape únicamente está presente agua y vapor de agua y carece de emisiones de gases de efecto invernadero como CO2 o NOx y partículas (PM10 y PM2,5).
La autonomía de los FCEV es entorno a los 600km y el tiempo de repostaje en una hidrogenera es inferior a los 5 minutos.
El precio estimado para el hidrógeno proveniente de fuentes renovables se sitúa en unos 5-6€/kg.
Vehículo de combustión interna de hidrógeno
Los vehículos de combustión interna de hidrógeno (H2-ICE) son propulsados por motores alternativos de combustión interna en los que el combustible utilizado es hidrógeno o una mezcla de hidrocarburos e hidrógeno.
Puede ser utilizado tanto en motores Otto como en motores Diésel.
Estos vehículos reducen considerablemente las emisiones de CO2 con respecto a los motores de partida.
Vehículos de autonomía extendida basados en hidrógeno
Los vehículos de autonomía extendida, por lo general, son vehículos eléctricos que están equipados adicionalmente a las baterías del vehículo con un sistema de almacenamiento de hidrógeno y pila de combustible.
De esta manera es posible funcionamiento con ambas fuentes de energía y por tanto es incrementada la autonomía del vehículo.
Como ventaja adicional se encuentra la versatilidad en cuanto a la recarga de energía para el vehículo, que bien puede ser eléctrica o de hidrógeno.
Al tratarse de sistemas basados en pila de combustible conjuntamente con baterías resultan ser vehículos cero emisiones.
[Ref.: Asociación Española del Hidrógeno (AeH2)]